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Wednesday, February 28, 2007

Arranca el pene del paciente que operaba y lo corta en cachitos por un ataque de nervios


17.01.2007



Naum Ciomu, un cirujano rumano, ha perdido su licencia médica y tendrá que pagar 154.000 euros después de protagonizar un incidente insólito y aterrador.

El médico sufrió un ataque de nervios en plena intervención quirúrgica, lo que le llevó a amputar el pene del paciente que operaba, según publica la página británica de Metro.

Ciomu llegó incluso a trocear el miembro sobre la mesa de operaciones ante los ojos atónitos del resto de personal que se encontraba en la sala.

El paciente afectado, Nelu Radonescu, de 36 años, se había sometido a esta intervención para corregir una malformación testicular.

Indemnizado por el centro y por el médico


Ahora Radonescu recibirá 30.900 euros para pagar una operación que reconstruirá sus genitales utilizando tejido del brazo, además de otros 154.000 por daños y perjuicios.

Los costes médicos serán afrontados por el seguro del hospital, ubicado en Bucarest, pero será el propio cirujano el que asuma el segundo pago, los 154.000 euros, algo que ha sido muy criticado por el resto de médicos.

Éstos sostienen que el caso sienta un peligroso 'precedente', y defienden que Ciomu había cortado primero por error el conducto urinario del paciente, lo que le provocó el ataque de ira.

8 Comments:

Blogger Planeta Eskoria said...

que dolor, me duele leerlo.

Por lo visto estamos ante un caso de mala praxis (que buen nombre para una banda de heavy metal).

Algo que no sólo sucede en Uruguay.
Salada plata le van a pagar por la indemnización... será para tanto

6:43 AM  
Blogger Blondiepower said...

Nochebuena.

Fernando Silva dirigía el hospital de niños, en Managua.
En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban
los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar.
Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo quedaba en orden, y en eso estaba cuando sintió unos pasos
lo seguían. Unos pasos de algodón: se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba atrás.
En la penumbra , lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y
esos ojos que pedían disculpas o quizá pedían permiso.
Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano: - Decile a ...-susurro el niño-. Decile a alguien,
que yo estoy aquí.



Galeano/El libro de los abrazos.

7:19 AM  
Blogger Blondiepower said...

Supongo que te referias a ese texto...

7:21 AM  
Blogger Germán said...

Bueh'...
Más pájaro en mano dicen...
Un abrazo.
Compañero Despensero: Germán

8:57 AM  
Blogger vinilica vegana said...

ouch!

nah nah nah 154mil €

goal!

11:18 AM  
Blogger kum kum said...

puta madre leer esto fue como cuando vas por una bajada contundente y te da (en mi caso) una puntada en el pene!!

-q horrible! es como si te vallas a hacer una circuncicion y te arranquen el glande

matenme antes de cortarme el pene...

4:37 PM  
Blogger Sh said...

Blondie: sos mala. Leo eso y me agarra algo en la garganta que me mata.

5:35 PM  
Blogger Unknown said...

Arghh, se me revolvió el estomago.

Saludos, tocaya!

7:58 AM  

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